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Un excelente logro para una académica joven obtuvo la Doctora en Bioquímica de nuestra Facultad, profesor Valentina Parra Ortiz, académica del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular. Su paper “Down Syndrome Critical Region 1 Gene, Rcan1, Helps Maintain a More Fused Mitochondrial Network” fue publicado y destacado en la editorial de la edición del 16 de marzo, volumen 11, Issue 6, de la revista “Circulation Research”, una de las revistas académicas en cardiología más importantes del mundo.

Con un indicador de impacto ISI: 13.965, esta publicación incluye el paper de la profesora Parra como autora principal, y de los coautores Francisco Altamirano, Carolina P. Hernández-Fuentes, Dan Tong, Victoriia Kyrychenko, David Rotter, Zully Pedrozo, Joseph A. Hill, Verónica Eisner, Sergio Lavandero, Jay W. Schneider y Beverly A. Rothermel

Ver paper: http://circres.ahajournals.org/content/122/6

“Lo destacan porque nosotros trabajamos en un modelo dos cosas. Un isquemia-reperfusión y básicamente vimos lo que se llama ’setpoint’, una molécula que es capaz de marcar el antes y el después dentro del proceso de la isquemia-reperfusión”. Explica la Dra. Parra que la isquemia-reperfusión es lo que ocurre cuando uno tiene un infarto: “las células dejan de recibir oxígeno y nutrientes y entonces nosotros generamos un modelo in vitro para el estudio del infarto cardiaco y como las mitocondrias influyen (que son estos pequeños organelos que dan energía a la célula) si se propaga o no más este infarto, este proceso de isquemia-reperfusión”.

Añade que “usamos modelos animales, modelos in vitro y modelos humanos”. En este último caso usamos una proteína conocida como región crítica del síndrome de Down N°1, que se conoce hace mucho tiempo pero que no ha sido muy estudiada”.  Explicó la Doctora Parra que “nosotros estamos trabajando en la Facultad, células humanas con pacientes de síndrome de Down, porque estos pacientes desarrollan 50% más de enfermedades cardiacas. Entonces vimos que esta proteína, si está alta es dañina y si está baja es dañina como fuente de set point; entonces dijimos que a lo mejor esta proteína es la causa de que el síndrome de Down tenga más patología cardiaca”

Nuestra investigadora opina que “por eso lo encontraron interesante, porque lo vemos en un modelo de infarto pero también de patología humana y al parecer todo lo que hemos estado estudiando de la mitocondria como fuente energética está sobre expresada en la gente con síndrome de Down y es lo que provoca más enfermedades cardiacas y a lo mejor es una de las causantes de que estos pacientes fallezcan jóvenes. En el caso de ellos, porque están muy alterados”, señala la profesora Parra.

La Doctora Parra señaló que “ésta es una publicación que toma la última parte de lo que hice de mi posdoctorado en Estados Unidos y lo que iniciamos acá en Chile en mi laboratorio de investigación.  Son los primeros resultados de mi laboratorio que acá es una línea emergente. Yo me incorporé como docente el año 2016 y desde ahí partí con mi laboratorio porque tengo un proyecto de inserción en la academia y un FONDECYT de iniciación. Los dos fueron patrocinados por la Facultad y estos son los primeros datos que son publicados, las primera cosas que hemos generados acá en la Facultad”, expresa entusiasta y a la vez muy contenta por el logro obtenido. En resumen, la investigación representa los 3 años de investigación en Estados Unidos y 3 años de investigación en la Facultad.

http://circres.ahajournals.org/content/122/6/796

Agregó que “para mí que soy académica joven y con un laboratorio que no tiene más de dos años es algo absolutamente importante aparecer en esta publicación. Además que nos da pie para que las siguientes investigaciones puedan seguir apareciendo en revistas realmente buenas porque a los investigadores jóvenes nos cuesta siempre dar el primer salto y ahora nos debiera ser un poco más fácil aparecer en revistas del área. Tenemos un pie donde la gente nos cree y eso es realmente importante”, expresó.

Valentina Parra destaca que lo logrado lo realizan con técnicas que en el Laboratorio que ella dirige, “que ocupa técnicas rutinarias y de tecnología muy alta, son técnicas que hemos ido desarrollando en el tiempo y todas las tenemos montadas”, según indica ella misma.

 (foto laboratorio)

Una corta trayectoria de logros académicos

Conocer la vida de nuestra académica joven es reconocer una vida intensa y apasionada por la bioquímica, como ella misma reconoce.

Estudió bioquímica en la Facultad, fue la primera de su generación. Ingresó el 2000 y el año 2007 postuló al doctorado en bioquímica.  Se ganó la Beca Loreal “For woman of Science”, además de la beca Hermann Niemeyer de la Sociedad de Bioquímica y también fue seleccionada para el premio científico joven de GE, saliendo segunda a nivel latinoamericano, en el año 2011.

Durante el doctorado realizó una pasantía en Estados Unidos en la Universidad de Yuta y previo al doctorado hizo su práctica en la Universidad de Liverpool porque se ganó una beca de la fundación Andes que era para alumnos destacados de pregrado para hacer pasantía en centros internacionales de alta tecnología. Ya en pregrado empezó a desarrollar el “bichito” de la investigación –como ella misma lo afirma– y de ahí ingresó al doctorado.

Después del doctorado se fue a hacer el postdoctorado en la Universidad de Dallas, en Estados Unidos, con Beverly A. Rothermel con quien empezó a trabajar el tema cardiaco y del estencer de distintas enfermedades como la del Síndrome de Down. Para eso último se ganó un jum star award del EAI Intertional Institue for Health para empezar a trabajar en estemser .

Cuando llevaba 3 años en la Universidad de Texas dijo que ya era tiempo de volver y se puso en contacto con la doctora Daniela Seelenfreud y con Sergio lavandero que había sido su director de tesis de doctorado para pedirles que la patrocinaran para un proyecto de inserción en la academia. Comenta que “ellos fueron absolutamente generosos para plantear un proyecto que enviamos y empezamos a trabajar estando yo en Estados Unidos.  Cuando volví empecé a trabajar con Sergio lavandero y con el doctor Pablo Castro de la Universidad Católica y en diciembre del 2015 me gané el proyecto de inserción en la academia y desde el 2016 estoy acá”.

“A mi mamá nunca le extrañó que quería ser bioquímica”

En su faceta personal, doctora en bioquímica cuenta que tiene 36 años y que se encuentra esperando mi primer hijo. Indica que “mi pareja también se dedica a la parte de investigación y logramos la estabilización casi juntos. Se dio el tiempo preciso para empezar a agrandar la familia” comenta con enorme satisfacción”.

Respecto a su dedicación a la bioquímica comenta que desde chica quería ser bioquímica. “En mi casa tenía un laboratorio y cuando nació mi hermano con el que tengo 8 años de diferencia, mi mamá le daba colados y yo se los robaba y hacía esencias de plantas y confeccionada perfumes que después se los vendía a mis tías, a mis primas. A mi mamá nunca le extrañó que quería ser bioquímica”, señala de modo enfático. Recuerda que cuando tenía como 7-8 años su papá le regaló su primer microscopio, “que yo tenía en mi laboratorio en el fondo del patio de mi casa con mis frascos que nadie me podía tocar porque ahí yo tenía mis experimentos”.

Estudió en un colegio en San Bernardo que se llama America Academy, particular subvencionado. “Eramos un curso pequeño de 25 alumnos en cuarto medio”, recuerda, al que volvió el 2016 para hacer una clase a través del programa Explora.

Finaliza diciendo que “me gusta mucho la investigación y me gusta mucho hacer docencia y trabajar con gente joven, lo paso bien, me entretengo, la carrera académica es perfecta como se está dando para mí. Me gusta mucho compartir el conocimiento con otra gente. Me gustan también otras cosas como el cine, el teatro, pero me hace muy feliz hacer investigación y docencia”.

Felicitaciones a la profesora Valentina Parra por su publicación!!

Fuente: www.quimica.uchile.cl