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Por la unanimidad de sus miembros el Consejo Nacional de Educación (CNED) decidió “no aprobar la inclusión de las asignaturas de Ciencias Naturales y Orientación en la formación general común. Propone asimismo, que estas asignaturas puedan formar parte de formación general complementaria para asegurar mayor flexibilidad y mejor contextualización de acuerdo a las realidades y proyectos educativos de los establecimientos”.

Los países asiáticos, que presentaban un producto bruto menor a los nuestros en la década del sesenta, forjaron su desarrollo en la enseñanza de las matemáticas y ciencia para sus jóvenes. Notable el avance en tan poco tiempo y que sus estudiantes secundarios muestren hoy, los más altos desempeños en las pruebas internacionales, reduciendo la inequidad en el aprendizaje.

Interesante también, constatar que el fundamento de la propuesta del Ministerio de Educación (Mineduc) establece que se desea “conservar los principios de equidad, formación integral y contextualización”. La propuesta del Mineduc, establecía 2 horas semanales (76 horas anuales) para la enseñanza de las ciencias naturales. La no aprobación en la inclusión de la asignatura, va precisamente en contra del espíritu y fundamento de la propuesta. Nada más discriminador entonces, que cercenar a nuestros jóvenes en el conocimiento de las ciencias naturales.

La observación en, y de la naturaleza, permite sustentar hipótesis, sobre las cuales se erigen procedimientos que buscan responderlas. Ello, estimula el pensamiento crítico que facilita la reformulación o confirmación de dichas hipótesis. Nada más apartado de la realidad, al creer que levantando barreras entre las disciplinas del conocimiento se podrá construir una sociedad más equitativa. El propio devenir del siglo actual, requiere de enfoques y aportes trans-disciplinarios y para que ello se produzca, todos los miembros de la sociedad deben entender o tener nociones de los principios que fundamentan dicha disciplina. El lenguaje entonces debe ser común y es el Estado quien debe propiciar una mayor cultura científica en nuestros jóvenes.

Como sociedad de Bioquímica y Biología Molecular de Chile, estamos comprometidos en acercar la ciencia a la sociedad y entre otras, una acción concreta ha sido la donación de material didáctico y compromiso en el aprendizaje en el uso de estos a colegios vulnerables. Mineduc también nos estimula a ello, a través de Explora y el programa “mil científicos mil aulas”. Asimismo, aquellos investigadores que acceden a recursos del programa Fondecyt, deben desarrollar actividades de divulgación a la comunidad no especializada. La iniciativa Milenio de CORFO, también promueve, que los grupos de investigación sostengan actividades de esta naturaleza con la sociedad. A la luz de lo resuelto por el CNED, será solo una parte de la población la que comprenda a cabalidad los resultados y avance de la ciencia.

Miembros de nuestra Sociedad han estado involucrados en iniciativas que inciden directamente sobre la enseñanza de la ciencia. El Dr. Jorge Allende lideró por muchos años el programa ECBI, que acompañaba a los colegios en el aprendizaje, pues se sustentaba en la enseñanza de la ciencia basada en indagación. Más recientemente, científicos del país de 9 Universidades, que forman parte de la Red de Universidades del CRUCH, con el aporte de Mineduc y Fundación Allende Connelly, han dictado cursos teóricos-prácticos de capacitación a profesores, para en una segunda etapa, visitar los Liceos y que sus estudiantes puedan realizar experimentos de biología molecular, biotecnología, bioquímica, biología celular, microbiología, fecundación y desarrollo de embriones. El programa en sus dos años de ejecución y aportes de la División de Educación General, ha permitido capacitar a más de 250 profesores, se han visitado alrededor de 100 Liceos y han participado cerca de 2500 estudiantes de educación media de Liceos Municipales. Notable también, el que hayan participado más de 300 estudiantes de post-grado y que la UMCE (universidad miembro de la red) haya incorporado en el currículo de formación de profesores (pedagogía en ciencias), las actividades que se desarrollan en el proyecto “laboratorios portátiles”. Este es un esfuerzo conjunto de la sociedad científica, los profesores y directivos de los respectivos Liceos para dar espacio en profundizar aspectos modernos de la ciencia.

En las visitas, hemos podido apreciar la precariedad en que se encuentran los Liceos para la enseñanza de la ciencia, pero nos regocija el entusiasmo y muestras de asombro de los estudiantes, pues de sus propias manos han surgido los resultados experimentales.

Estamos comprometidos en acercar la ciencia a la sociedad, pero es frustrante cuando nos enteramos de noticias y decisiones como la comentada. Es apremiante una mayor reflexión de la medida tomada por el CNED, pero al mismo tiempo, urgente que Mineduc reconsidere la resolución emanada del Consejo.

Raúl Herrera y Directiva de la Sociedad

 

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