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Con cinco proyectos seleccionados, de un total de 28 a nivel nacional, la Casa de Bello nuevamente obtuvo el máximo monto de financiamiento en el Concurso de Equipamiento Científico y Tecnológico Mediano FONDEQUIP. La séptima versión de esta instancia adjudicó recursos que estarán orientados a implementar y actualizar infraestructura para fortalecer investigaciones en biofísica, nano fabricación de dispositivos y microscopía avanzada, entre otras áreas.

Fomentar el desarrollo científico del país, promover la cooperación intra e interinstitucional, e incentivar el uso compartido de nueva infraestructura o equipamientos son los principales ejes del Concurso de Equipamiento Científico y Tecnológico Mediano FONDEQUIP. En su séptima versión, la instancia seleccionó 28 proyectos a nivel nacional, posicionando a la Universidad de Chile como la número uno en adjudicación, con cinco propuestas y más de mil millones de pesos para implementarlas.

El vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, enfatizó que “desde el año pasado este fondo determinó que las universidades sólo podrán adjudicar un máximo de cinco proyectos y la Casa de Bello ha liderado desde entonces. Sin embargo, esta es una limitante que refleja un punto importante en la discusión presupuestaria nacional para la ciencia. No existe una visión respecto a las reales necesidades de inversión en temas que podrían generar un progreso mayor. El país debe insistir en el aumento de recursos para equipamientos tecnológicos, pues así podremos seguir fortaleciendo este ámbito desde el trabajo investigativo”.

Entre las iniciativas adjudicadas, se encuentra “Desarrollo de un centro nacional para micro y nano fabricación de dispositivos: Adquisición de un evaporador de metales por haz de electrones”, a cargo de la académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Diana Dulic. El proyecto instalará equipamiento de vanguardia para desarrollar un centro de micro y nano dispositivos, además de integrar un saber hacer en esta materia y acelerar el trabajo actual del equipo investigador, que incluye a las universidades de Santiago, Técnica Federico Santa María, Católica y Tecnológica Metropolitana.

El evaporador de metales permitirá fabricar dispositivos de hasta 500 nm (nanómetros), proyectando la elaboración de tamaños aún menores en el futuro. De esta manera, reforzará áreas en electrónica molecular; micro fluidos con aplicaciones para ciencias de la vida; instrumentación astronómica; física no lineal de cristales líquidos; óptica; y materiales bidimensionales, entre otras.

La profesora Dulic señaló que “este centro nacional constituirá un punto de interacción entre investigadores de diferentes departamentos y universidades involucradas, generando investigación multidisciplinaria. Esperamos que la formación de nuestro laboratorio forme a una nueva generación de jóvenes profesionales con experiencia en la tecnología de microdispositivos, entregando una base sólida para la interacción con instituciones e industrias de todo el mundo. Pero por el momento continuaré fabricando dispositivos en la Universidad Técnica de Delft (Holanda), gracias a un proyecto de la Unión Europea llamado DAFNEOX”.

Otra propuesta que se adjudicó financiamiento es “Sistema automatizado de videomicroscopía y cultivo dinámico de células y organismos pequeños”, presentada por el académico de la Facultad de Ciencias, Andrés Marcoleta. Ésta, implementará una plataforma de vanguardia en la Unidad de Microscopía Avanzada (UMA), permitiendo la captura automatizada de imágenes y videos de organismos milimétricos, tejidos, o células vivas cultivadas en condiciones ambientales controladas, programables y dinámicas.

La plataforma consta del microscopio automático Lionheart FX, como equipo principal, y el sistema de cultivo miniaturizado de células CellASIC ONIX2. De esta manera, se realizarán bioensayos estandarizados para la observación a mediano y a largo plazo de fenómenos que ocurren en muestras vivas, además del testeo high throughput de sustancias con potencial terapéutico.

Para el profesor Marcoleta, “muchos de estos estudios requieren de la observación microscópica, la cual normalmente se limita a obtener fotos estáticas o snapshots de los fenómenos, sin embargo, este nuevo equipamiento abrirá mayores y mejores oportunidades en este ámbito. Durante el primer semestre de este año, tuvimos el equipo a prueba en nuestro laboratorio durante dos meses, donde investigadores pudieron llevar sus muestras y conocer las potencialidades de la tecnología. A partir de eso, generamos una galería de imágenes y videos que fue publicada en el sitio web de la UMA”.

Este proyecto está apoyado por 30 investigadores de distintas unidades académicas y también por otros afiliados a cuatro universidades asociadas. Además, contempla la realización de cursos y otras instancias de divulgación y capacitación sobre su uso, beneficiando a 80 estudiantes de postgrado y más de 50 de pregrado matriculados en carreras de ciencias biológicas.

La iniciativa “Equipo de microscopía de fluorescencia confocal acoplado a pinzas ópticas para la manipulación y visualización simultánea de sistemas moleculares”, liderada por el académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Mauricio Báez, fue otro de los proyectos que obtuvo recursos. Con el financiamiento conseguido, se instalará el microscopio C-trap, que utiliza la luz para observar sistemas muy pequeños, como proteínas y células, junto con manipularlos. Esto permitirá obtener información sin precedentes sobre el funcionamiento de los sistemas y las máquinas moleculares, ayudando a potenciar el área de estudios in singulo y la investigación asociativa entre diferentes unidades de la Universidad.

De acuerdo al Profesor Báez, “este nuevo equipo ubicará a la Facultad en la vanguardia mundial sobre el estudio de macromoléculas biológicas y su funcionamiento en el contexto celular. Estas son de gran relevancia en muchas líneas de investigación asociadas al desarrollo de fármacos y nanotecnología. Por otro lado, permitirá que los académicos puedan comprender el funcionamiento de sus modelos, como la regulación de la transcripción de RNA, la translocación de proteínas a través de poros o el funcionamiento de chaperonas. En mi caso, será muy útil para comprender los mecanismos de formación de proteínas y cómo los motores moleculares las degradan en la célula”.

A través de la combinación de las técnicas de microscopia de fluorescencia y pinzas ópticas, el dispositivo será capaz de adquirir información de fuerza, distancia entre las trampas ópticas y datos de irradiación simultáneamente y correlativamente. De esta manera, se beneficiarán 12 investigadores del Campus Norte y de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, generando nuevos conocimientos en biofísica, biología celular y estructural, entre otras áreas.

Los otros dos proyectos seleccionados por la Universidad están liderados por académicos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. La profesora Ziomara Gerdtzen dirige la propuesta “Adquisición de un sistema de biorreactor para el escalamiento de la producción de biomasa y compuestos de interés biotecnológico a partir de células animales en cultivo“; mientras que el profesor Víctor Fuenzalida está a la cabeza del “Sistema de espectroscopia de fotoelectrones inducidos por radiación ultravioleta (UPS)”.

Fuente: www.uchile.cl